Este es un proyecto universitario enfocado en el teñido textil y la sostenibilidad, en el que se pone en práctica las diferentes técnicas y materiales de teñido textil. En este proyecto el cliente ficticio es Oysho, en el que se expone una colección de verano que consta en prendas de adultos de un traje de baño entero junto con un vestido corto de mangas largas teñido naturalmente con cúrcuma y para el degradado se usa de mordiente el bicarbonato de sodio, a este look le acompaña un bolso tejido en macramé, el mismo que esta teñido con un degradado de café y mora; en su interior posee un pequeño bolso de lona que se tiñó con cáscaras de cebolla y límon que le otorga su característico color rosado; el otro conjunto consta de un bikini con tela hecha de fibras de botellas PET recicladas, un pareo y pañoleta teñidos naturalmente con mora y con la técnica de shibori. Y dos conjuntos de niña que consta de dos enteros confeccionado con las telas mencionadas anteriormente y sus terceras pieles (vestido y pareo) teñidas naturalmente con los ingredientes antes anunciados. En todos los conjuntos se realizaron accesorios hechos a mano como aretes, collares y una cadena para la cintura de conchas de mar y tagua.

Para realizar este laboratorio se llevó a cabo una investigación previa del teñido antiguamente hasta la actualidad, siendo el creador del teñido textil sintético William Henry Perkin en el año 1856.